Llorarlo todo,
Oliverio Girondo
pero llorarlo bien.
Nací llorando
el médico no tuvo que recurrir a la violencia
para saberme con vida
Desde entonces
lloro
Ese primer octubre
los ojos de mamá
fueron mi primer refugio
mi único consuelo
Vinieron después
los rincones de la casa
Mis otras formas de ser yo
los libros
sus historias amarillentas
y el llanto que me acompañó siempre
Desde entonces
lloro
Es mi forma de saber
que estoy vivo
(Nov. 2016)